Ciencia y Tecnología
Científicos europeos exploran la capacidad cerebral en discapacitados físicos
BRUSELAS.- Investigadores de Austria, Alemania,
Italia, Suiza y el Reino Unido trabajan en el desarrollo de tecnologías
que utilizan la capacidad cerebral para mejorar "en gran medida" la calidad de vida de las personas con distintos niveles de discapacidad física, informó hoy la Comisión Europea.
Las
tecnologías en las que trabajan forman parte del proyecto europeo TOBI,
que desarrolla unos prototipos para establecer un "diálogo" de interacción entre el cerebro y un ordenador de manera "no invasiva", explicó la Comisión.
"Hay
muchas personas que sufren diferentes niveles de discapacidad física,
que no pueden controlar su cuerpo, pero su nivel cognitivo es
suficientemente alto", aseguró el coordinador del proyecto, José del R.
Millán.
Esta tecnología se basa en las señales del
electroencefalograma registradas a través de electrodos colocados en la
cabeza del paciente, por lo que "no resulta invasiva y no se interfiere
en el cerebro", informaron los responsables del proyecto.
En
comparación con otros experimentos similares, el proyecto TOBI, desde
que comenzara en 2008, ha abierto "nuevos caminos" al desarrollo de tecnologías no invasivas al ser probado en pacientes potenciales.
En este sentido, sus desarrolladores han identificado que esta interacción cerebro-ordenador
puede suponer una mejora real para la capacidad de comunicación, la
recuperación y sustitución motora, y el control de su entorno, como
pudiera ser apagar un interruptor o navegar en internet.
Aunque
el proyecto finalizó el año pasado, los diferentes prototipos de
interacción todavía están siendo afinados y algunos están disponibles
para los pacientes de las clínicas y hospitales participantes en el
proyecto.
Durante el desarrollo del proyecto los investigadores
trabajaron en tres tipos de interacciones cerebro-ordenador que
permitían a los pacientes comunicarse e incluso moverse.
Durante los experimentos realizados algunos pacientes fueron capaces de controlar de forma remota el cursor de un ordenador para navegar en internet o controlar y mover un pequeño robot con sensores, a través de las señales que estos enviaban al cerebro.
Otros
pacientes, incluso, fueron capaces de recuperar el control de sus
miembros paralizados con sólo pensar en ellos en movimiento, utilizando
un software informático especial diseñado para detectar la intención de
un paciente para realizar un cierto movimiento, explicaron los
participantes del proyecto.
La vicepresidenta de la Comisión,
Neelie Kroes, recordó las ventajas que la aplicación de estas
tecnologías podría tener al "permitir una mayor autonomía y la inclusión
social" de las personas con discapacidad física.
La Unión
Europea invirtió en el proyecto nueve millones de euros y promete más
avances en este área con los más de 80.000 millones de fondos
disponibles a través del programa Horizonte 2020, que financia la
investigación científica en la Unión en el periodo 2014-2020. EFE
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