lunes, 18 de agosto de 2014

Ahora es otra cosa

Ahora es otra cosa

 

 Ahora son granjeras (de pollos, peces, conejos, chivos y cerdos), reposteras, panaderas, costureras, joyeras, agricultoras, ganaderas, artesanas, casaberas, comerciantes, fritureras, empresarias todas. Antes, sólo amas de casa. 

 

Materia prima para ser exportadas.  
Ahora, revalorizadas y energizadas, ingresan dinero a sus familias. Antes, encerradas en el hogar, sus vidas discurrían como ríos que van al mar sin represar.

“La vida de nosotras como mujeres ha cambiado”, dice una que ahora es empresaria con Chocal, en Altamira, Puerto Plata. “Y va a seguir cambiando -agrega otra en Bombita, Barahona, encaramada en una de las jaulas de su granja de tilapias-, porque en antes yo no hacía nada, pero ahora en el proyecto estoy trabajando”.

Ya no son solo amas de casas, sino empresarias.
"Ningún presidente había mirado para acá, dice Altagracia Pérez, pero ahora hallamos un padrino y el pueblo está agradecido".
Las mujeres han sido grandes beneficiarias de las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina a los campos de nuestro país. Si no es un proyecto de mujeres que visita propiamente, el presidente de la República pregunta por las mujeres, dónde están, si están organizadas, si están involucradas en proyectos productivos o si quieren involucrarse. Las estimula a que presenten proyectos viables para diligenciar la solidaridad del gobierno. Y les procura el financiamiento del gobierno a tasas solidarias.
 Productos elaborados de alta calidad.
Danilo Medina usa su poder como presidente de la República para poner el gobierno y el Estado al servicio de quienes están dispuestos a luchar y a trabajar para salir de la pobreza, pero también al servicio de aquellas que, no siendo pobres, son emprendedoras y creativas,al igual merecen la oportunidad de ver crecer sus negocios y llevar prosperidad a sus familias.
Democratización del crédito.
Recordemos que las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina tienen siete beneficios, impactos o virtudes:1-Democratizan el financiamiento; 2-Redistribuyen renta, solidaria y horizontalmente; 3-Reconstruyen la relación Gobierno-productores agropecuarios y la sustenta en el afecto y la simpatía; 4-Relanzan proyectos en dificultad o hacen posible nuevos proyectos. En muchos casos, facilita la conversión de agrícola en agroindustrial; 5-Estimulan y fortalecen la asociatividad; 6-Crean empleos y aumentan los ingresos familiares y 7-Dinamizan las economías de las comunidades en las que están enclavados los proyectos, y hasta de comunidades vecinas.

Convertir amas de casa en empresarias es cosa buena. Cambia la vida de muchas mujeres y de sus familias.

 

No hay comentarios: